Antonia Bustamante y Julian Brangold se interesaron por la cuestión de la decisión, como fenómeno intrínseco del Aprendizaje Automático. Tanto el contenido como el formato que eligieron, denotan un humor particular que funciona como un lazo de empatía, y como una mímica de algunos procesos elementales del conocimiento humano en los que se sostiene la supervivencia. En la clave de una obra net, se disponen una serie de escenarios y situaciones secuenciadas según la toma de decisiones taxativas. Esta forma estilística del tipo “Elige tu propia aventura”, es interactiva y supone la inmersión del participante en una narrativa en segunda persona, dónde se pone en juego la vida de su hipotético personaje. En cada iteración, existe la esperanza de salir victorioso, y aunque la muerte sea una certeza, el jugador tenderá a tomar las decisiones “correctas” en función de las reglas del juego. Aún si objetivamente, no existen las buenas o malas decisiones.
La experiencia en la obra se vuelve un proceso análogo a la técnica de Aprendizaje por Refuerzo, una de las modalidades aplicadas dentro del Aprendizaje Automático. A su vez, despierta preguntas acerca de los conocimientos intuitivos que posibilitan la preservación de la salud y la vida, aunque tienen una raíz desconocida, como suele suceder con algunos casos de superstición.